Antropologia medico[1] - esteban elias - falta.doc
¡SOLO LAS MUJERES SON CAPACES DE CAMBIAR EL MUNDO! ¡ASÚMANLO! ANTROPOLOGÍA MÉDICO-FARMACÉUTICA-EDUCATIVA
Habiendo aceptado la gentil invitación que me hiciera el profesor Mario Fernando Arenas
Sepúlveda para que expusiera, en su cátedra de Antropología Médica, mis puntos de vista
respecto al delicado problema de Salud Pública que ha creado la usurpación histórica del
quehacer farmacéutico (ahora también usurpan y tergiversan el del médico), por parte de
ignorantes bucaneros que se tomaron dicha profesión, dichas profesiones, por asalto. Asalto
culminado ahora con el enorme, ilimitado, inimaginable, “democráticamente” impuesto y
tolerado nivel de corrupción de todos los insaciables gobernantes, burócratas y empresarios
modernos y, para acabar de ajustar, contagiado a los mismos gobernados, que solo ansían
Estos males iniciados hace más de 2500 años, han impedido, en Colombia y
Latinoamérica el desarrollo adecuado de su Farmacia y, en el mundo entero, el desarrollo
ético y social de la misma. Hoy, este mal ha sido contagiado a todas las profesiones de la
El tiempo se detuvo en los pueblos de Latinoamérica hace 514 años. No solo les
detuvieron su tiempo y propia evolución sino que los hicieron retroceder miles de años para
igualarlos en la barbarie y degradación general. Desde hace unos 5000 años la evolución se
estancó y el tiempo solo siguió girando para asuntos de ciencia y tecnología, en ciertos, raros
y pocos individuos. Últimamente más rápido y en cantidad abrumadora e indigerible. Esto ha
generado un dramático desbalance que parece irreversible.
A pesar del increíble avance de la genética es improbable un salto evolutivo que nos
desatrase, equilibre la situación social y evite la extinción de la especie o el gran holocausto.
Con este paisaje en la cabeza me puse a meditar y encontré, con la ayuda de mi
convencimiento del papel indisoluble (inseparable) de las hermanas aratas Farmacia y
Medicina en la Salud y en la Educación de los pueblos, la conexidad de ellas con la
enfermedad macro , centro y causa, no diagnosticada ni tratada hasta el momento, como es
la Confusionitiscrónicay fatal por la que consideramos equivocadamente , con el agravante
acelerador de la esnobititisaguda, como progresoevolucionista cualquier cosa que se
parezca a Ciencia y tecnología y como conocimiento la suma de significados absurdos o
aparentes de las palabras esenciales para el entendimiento y la correcta evolución.
Por ejemplo 1) La más impactante innovación en Física Pura exactamente 100 años después de las famosas cuatro teorías de Einstein y de los inventos del genial Tesla e
inspirada en la cuántica, la energía y la materia, ha sido la del Aguadeshidratada que he
inventado. Comercialmente viene en bolsas de 250 ml en adelante, y con una jarra de agua
de manantial, brisa o de canilla o quebrada, al clima o fría, y en un vaso o pocillo, es muy
fácil de reconvertir adonde se llegue, muy liviana, práctica y fácil de cargar y barata de
transportar, para mitigar la sed a cualquier hora y en cualquier lugar sin peligro de diarrea si
el agua de reconversión usada es potable. Hay que tener mucho cuidado y evitar las
imitaciones sin autorización y, sobre todo, las falsificaciones.
Con una bolsa más grande se puede uno refrescar o duchar en cualquier parte sin mojar
la ropa y sin necesidad de toalla. Una amiga encontró que es ideal para bañar gatos.
En casa tengo una pecera llena con agua deshidratada para el pescado seco y otra a la
que agregué sal, ideal para mantener el pescado seco de mar.
Pero el uso más evidente y extraordinario apenas se me vino a ocurrir preparando esta
charla. Claro, el agua deshidratada es el solvente universal para la antimateria. ¡Cómo no se
La he patentado a nombre de la Humanidad pues creo que a ella le pertenece ya que yo
solo he dado un pequeño paso adelante parado en el conjunto invaluable de todos los
conocimientos anteriores (lenguaje, aritmética, física, química, imprenta… y en sabios
pensadore s) indispensables para darlo; y a mi no mbre, para buscar y conceder las
autorizaciones correspondientes a personas con valor inapreciable que garanticen el
suministro universal del agua con la calidad especificada y sin explotación, especulaciones,
acaparamientos y encarecimientos artificiales.
Cosas como estas, eficientes, baratas y al alcance de cualquiera son muestras de la
ciencia y la tecnología en todo su esplendor y utilidad. Ciencia y tecnología de punta para la
calidad de vida que nos merecemos los seres humanos.
Claro está que a mis sucesores les queda el trabajo de mejorar su densidad, única
variable del agua hidratada normal que resultó afectada en el proceso industrial, pues
debemos evitar repetir el lamentable accidente ocurrido en la pileta olímpica de saltos
ornamentales que había sido llenada con esta magnífica y refrescante agua. Desde ese
accidente se ha prohibido la venta en carro tanque y su utilización en usos no comprobados y
Entonces, entusiasmado como inventor fabuloso, humanista y ético se me ocurrió la
siguiente charla ilustrativa de la situación del bípedo desplumado y de su entorno que he
Del Antropoidetribal al Antropoideexoticus y de este al actual Antropoide excentricus
Esta charla, con unas reflexiones de responsabilidad limitada a su autor, la he preparado
con esmero por el inmenso aprecio que le tengo a estas profesiones para la Salud y a
quienes las ejercen, y a los estudiantes que con expectante vocación altruista y de servicio
social buscan ejercerlas, tras prestar el soñado Juramento Hipocrático, desde esas
posiciones de prestigiosa autoridad que se logran ocupar frente al resto del pueblo por solo la
capacidad demostrada para llegar a estas instancias, a estos juramentos, a estos títulos de
propiedad y autoridad en nombre de la sociedad.
Por ello, grande es nuestra responsabilidad y por ello y para el bien de todos, debemos
asumirlas y apropiárnoslas (nuestras profesiones, digo) con espíritu de servicio,
analizándolas sinceramente con ojo crítico y perfeccionándolas todos los días, sin
interferencias ni mediadores, sin permitir usurpadores impostores que son y actúan hoy por
hoy y desde siempre tal como lo hace la historia tergiversaday superficial que, sesgada
maliciosamente por los dueños del lápiz y del brazo que lo mueve, sin querer queriendo, nos
Por la fuerza del poder, no de autoridad, que, ante nuestra indiferencia pasiva,
manipula todo, hacen de nosotros, médicos y farmacéuticos, lo que no somos, y nos estamos
dejando. No hemos asumido, de una manera firme, masiva y compacta (al unísono), el
importante papel que nos corresponde como autorizados señaladores y enseñadores del
camino evolutivo con principios, valores y objetivos salubristas y humanistas.
Es que no hemos entendido ni asumido que la capacidad para superar los escrúpulos y
elevarse ante la miseria, la tragedia y las porquerías humanas, con ese olímpico halo
apolíneo de hombre superior, es toda una proeza de la voluntad vocativa, voluntad y
vocación, que nos debería hacer Norte y maestros de la sociedad.
¿Cómo podemos, entonces, admitir que alguien sin esa capacidad, autoridad y visión
nos manipule, nos subordine ¡y en perjuicio de todos!? Deberíamos reaccionar y actuar
decididos, alertados precisamente por los peligros que conlleva el indebido ejercicio de estas
profesiones, las más delicadas, profesiones reservadas solo para los que con tantos
esfuerzos y sacrificios se preparan para ejercerlas ética y solidariamente y no para
impostores negociantes, a los que hay que expulsar e impedir que las ejerzan.
Así los veo yo, médicos, farmacéuticos, enfermeras y demás profesionales de la salud,
como a unos héroes, ejemplos emulables por nuestros mejores jóvenes, ahora cuando
despierto después de recibir el último golpe que recuerdo en esta azarosa tortura de tratar de
ejercer mi profesión en un medio hostil y saqueado, donde siento que me roban y nos roban
todos los días, en el que me preparan para enseguida impedirme ejercer, en el que los
gobernantes desprecian el mérito para apreciar la ignorancia y acepta n aumentar el riesgo de
todos, en actos incomprensibles de irracionalidad absoluta pues es como si se robaran ellos
mismos, con leyes y normativas absurdas, legislando sin capacidad ni preparación, sin
derecho ni ética, sobre lo que solo es ciencia evolucionando no legislable y menos por ellos.
Los veo, también, a los profesionales de la salud, como los maestros desinteresados
guiando la multitud hacia los altos valores humanos y a las costumbres ecológico-higiénicas
correctas para una agradable y sana vida.
Los veo así, desde mi tortura , no oficial y disimulada, que hace que sienta un profundo
desprecio hacia lo antropoidal, propio y ajeno, desde el sufrimiento que brota por la herida
infectada en mi corazón, abriendo esta maldita costra verde amarillenta formada sobre ella,
con la nariz aplastada e inservible que me obliga a respirar por la boca, echado encima de
hediondos vómitos secos, pensando obsesivamente en agua ya que no he bebido nada en
dos días y en el humillante sometimiento a las necesidades más elementales insatisfechas
de mi cuerpo, como lo describiría el admirable Coetzee, nobel de literatura.
Con este juego de figuras asquerosas espero dibujar los efectos psicofisológicos que
sufren los sucesivos “yos” del crecimiento y envejecimiento al soportar las torturas de las
injusticias y de las irracionalidades de su ambiente, y las angustias de los remordimientos y
vergüenzas de los propios errores y vilezas que confo rman los dramas y tragedias de esos
diferentes “yos” que se van sucediendo en cada escala de cada vida evolucionando. Estos
efectos se sienten si se tiene la rebeldía necesaria para no amañarse en la resignación y
para aspirar a salir del lodazal común y absorbente, con el proceso de adquisición de
conciencia y de valores, para llegar a ser humano.
¿Cuánto dolor de los otros serán capaces de causar o de resistir sin inmutarse los
usurpadores o los malformados amañados, inconscientes, ostentosamente cínicos y felices,
pensando en la cuenta que le pasarán al Estado por el informe médico correspondiente a las
consecuencias de figuradas caídas por estar ebrio o por inventadas agresiones a la policía o
por falsos intentos de huída o por dispensar un medicamento falsificado o ineficaz
ostentosamente publicitado? Algunos de ellos maliciosos aparentando y otros ingenuos
creyendo que son leales al amo, organización o régimen que manda y que equivocadamente
¿Que debe ser por qué?, ¿solo porque seguimos erróneamente convencidos, sin
cuestionarlo jamás, de que así ha n sido, son y será n el hombre, el mundo, las cosas y los
sucesos, como obras fatalistas y acabadas, inamovibles, inmutables, a las que solo hay que
doblegarse, obedecer, soportar y sufrir? ¡Yo no lo acepto así!, aunque la constante repetidera
de la salvaje y fatal historia de los últimos milenios, en escenarios sin técnica ni ciencia o con
una descrestante muestra de ellas, así lo sostenga. Yo creo que estamos hibernando en un
espejismo, espejismo que exorcizará el evolucionado gen común de Libertad, Razón y
Solidaridad, gen que siempre le ha faltado a la fuerza que ha dominado a la masa de
antropoides y a las pioneras y honrosas excepciones habidas de Homínidos, que no han
Al tercer día, después de confesar la verdad y quedar vivo, me dan de comer y beber,
curan mis heridas, me dejan dormir. Todo el sufrimiento se me olvida. ¿Me lo imaginé? ¿Qué
Dispónganse pues, para un viaje fantástico por el mundo de la imaginación, aunque la
imaginación voluntaria no existe sino como la negación que hacemos de la realidad para no
creerla y resistirla. Para que no nos aplaste, pues irracionalmente creemos que eso es lo que
pasará y no lo contrario, es decir, que aplastaremos la mentira y aceptaremos y amaremos lo
que somos, es decir, el Antropoide tal cual, el Homo que podríamos ser y el exigente y
estimulante camino para lograrlo. Esta no es una conferencia de fe, ni buena ni mala. Yo la
maté en mí, igual que a esperanza y caridad, a esas tres degeneradoras. Eso, que parece
insignificante, es lo único valioso que yo he logrado. La verdad me aplastará, pero no me
enloquecerá. La amo y la busco. La encaro y enfrento. ¿Y ustedes?
2ª ilustración) Fe. El príncipe Pico de Mirándola se encontró con el papa Alejandro VI en
casa de la cortesana Emilia, en la época en que Lucrecia, hija del santo padre, estaba en
cama, de dieta después de parida, cuando aún no se sabía en Roma si el niño era hijo del
papa o del hijo de este, hermano de Lucrecia, duque de Valentinois, o del marido de
Lucrecia, Alfonso de Aragón, que tenía fama de ser impotente.
La conversación entre ambos fue muy jovial, y el cardenal Bembo nos refiere parte de
ella: — “Príncipe Pico, le preguntó el papa, ¿quién crees que es el padre de mi nieto? — Creo
que es vuestro yerno— respondió el príncipe. —¿Cómo puedes creer semejante desatino?
— La fe me lo hace creer. —¿Ignoras que el impotente no puede tener hijos? — La fe consiste
–replicó el príncipe- en creer cosas imposibles; además, el honor de vuestra casa exige que
el hijo de Lucrecia no se considere como fruto de un incesto.
Me habéis hecho creer misterios más incomprensibles como que habló una serpiente y
que desde entonces quedaron todos los hombres condenados, como que la burra de Balaam
habló con elocuencia y que las murallas de Jericó cayeron al suelo destruidas al oír el sonido
de las trompetas? El príncipe ensartó además una letanía de todas las cosas admirables que
Alejandro cayó en un sofá, no pudiendo contener la risa. —Creo todo eso como tú, decía
riendo, porque conozco que si no me salva la fe, no me salvarán mis buenas obras.
— ¡Ah, santo padre!, le contestó el príncipe, no necesitáis ni buenas obras ni fe: esto solo
lo necesitan los pobres profanos como yo; pero vos, que sois el representante de dihoz,
podéis creer y hacer todo lo que queráis: tenéis las llaves del cielo, y no cabe duda de que
san Pedro no os cerrará las puertas en las narices. Pero yo confieso que necesitaría
poderosa protección, si siendo como soy un principillo, me hubiera acostado con mi hija, y
hubiera usado el estilete (puñal) y la cantarella (veneno) con tanta frecuencia como vuestra
Alejandro VI, dejando de reír, dijo al príncipe, —hablemos seriamente, decidme: ¿qué
mérito puede tener decir a dihoz que estamos convencidos de cosas de las que no nos
Entre nosotros, ¡decir que creemos lo que no creemos, lo que es imposible creer, es
Pico de La Mirándola, al oír esto, se persignó exclamando —vuestra santidad me
perdone, pero no sois cristiano. — No lo soy —contestó el papa.
— Ya me lo figuraba — repuso el príncipe. (Adaptado de Diccionario Filosófico de
Preguntas y premisas. Ahora sí, para comenzar a desenrollar el tema del estado actual
de la Farmacia-Medicina-Educación propuesto y de acuerdo al título de la charla, planteemos
- ¿tiene algún sentido y podemos dedicarnos a tratar y a curar las enfermedades de un
individuo en particular sin siquiera medio considerar la gravísima enfermedad, macro, centro y causa, la Confusionitiscrónicay fatal, de la especie que, entre otras cosas, es el origen de
la gran mayoría de las enfermedades individuales?
- ¿Se detuvo y por qué se detuvo la evolución hacia el Homosapiens?
- ¿O sí estamos en el lentísimo y azarosísimo camino de la evolución, no era esta acaso
- ¿Por qué , si no, queremos forzarla a brincos con la manipulación genética?
- ¿Será porque vemos o creemos, nerviosos y afanados, que ya no hay tiempo para que
los genes se modifiquen y perfeccionen ellos mismos, como lo han hecho siempre?
Del Antropoide tribal de hace miles de años al actual Antropoide excentricus. Resultado que se da por mirar cada uno de nosotros el Antropoideexoticus de los demás y después de confrontar y comparar el de los otros contra el propio; después de diagnosticarlos y medicarlos como únicos culpables (digo, a los demás), y después de automedicarnos y vacunarnos para tratar de cambiar, adaptarnos y sobrevivir, como sea.
Lamentablemente, sin embargo, ni natural ni artificialmente orientamos la evolución
hacia las causas primeras, las que crean la Confusionitisinconsciente, pues creemos que
nuestros problemas son de origen actual, racial, genético y social (moral), y no ético ? desde
la primera innovación antinatural (imaginada) no cuestionada, y de toda la cadena de
subsiguientes innovaciones similares jamás sopesadas? , ni hormonal.
No le paramos bolas en este sentido a esas pequeñísimas tiranas que incontroladas y en
diferentes cantidades hacen de cada Antropoide un guiñapo, no solo en lo sexual y fisiológico
sino en lo psicosociológico; ellas pueden hacer un acomplejado mandón y audaz o uno servil
y sumiso; por ellas estamos superpoblados y en la miseria; por ellas se han cometido los
peores crímenes y se han comenzado guerras e invasiones; por ellas se han perdido pueblos
guiados por reyes, papas, políticos y empresarios que atraídos y obsesionados fatalmente
por ese imán incontrastable dirigen su proa y con ella su nave y su flota a la destrucción
contra los acantilados donde no se ve el peligro porque sobre ellos se proyectan bellas
fantasías: poder, riquezas, fama, éxito, amor eterno…
Un mayor desequilibrio hormonal que el que otorga las naturales características
femeninas y masculinas, más una pésima y acomplejante educación como la de Alejandro de
Macedonia, por ejemplo, más un ambiente sociopoliticoeconómico y una encrucijada
personal determinada produce un sumando que puede ser deplorable en un momento
cualquiera y vergüenza catastrófica para la evolución, como lo fue este asesino invasor.
Un momento. ¿No compartes lo que acabo de decir? Detengámonos un poco y
pensemos. Analiza por qué te sientes violentado con esta afirmación que acabo de hacer y
que no concuerda con la historia tergiversada y lamentable con la que te entrenaron, perdón,
te educaron, perdón, nos educaron. ¿Te das cuenta? Te condujeron, nos condujeron a la
admiración de un loco que se creía un dihoz con la misión de apoderarse del mundo,
irrespetando y vi olentando a todos los pueblos vecinos. Asesinando, despojando y
sometiendo tanto a los que querían como a los que no querían lo mismo que él. Con historias
como estas, contadas así, te han ido impregnando la falsa moral y los falsos valores que
caracteriza n al ganador, al niño más lindo e inteligente del mundo que, obviamente, no puede
¡Solo las mujeres liberadas, reeducadas, tiernas y valientes amantes, son capaces de enderezar el rumbo!
Mientras ignoremos y nos evadamos, mientras no la veamos, no nos toque y conmueva
a cada uno, todos pensamos que la cosa no es con nosotros o que no existe, que todo está
normal y que la vida, su devenir y su historia, marcha n como debe ser. Definitivamente, un
cuerpo puede abrigar ideas de identidad y justicia solo mientras esté ileso, en la inocencia y
en buen estado. Las olvida tan pronto dominan las hormonas y causan estragos, o aparece
el otro, el asaltante, el invasor, o el hambre, o padece injusticias o sufre o lo intimidan con
Conecto e ilustro lo anterior con una fotografía mental parcial actual: un usano o un chino
o un australiano o un africano o un argentino o cualquiera, es un Antropoideexoticus para mí
y viceversa. Y eso, si es pacífico, porque si no, es peor la diferencia y mayor la distancia que
nos separa. Antes, lo eran los orientales para los occidentales, los mongoles para Marco
Polo, los indígenas y los negros para los blancos…
En esta escena, luego del acercamiento curioso (turístico o de exploración) y del
conocimiento superficial, simpático y a primera vista de ambos, buscando reconocernos
como de la misma especie, encontramos atracción por similitudes o repulsión por fastidiosas,
repugnantes y muchas veces invencibles diferencias.
Lo mismo pasa, aunque no se crea y sea menos evidente, con y entre los individuos de
la misma etnia cuando se encuentran, se miran, cuando se conocen y comparan por primera
Algunas de esas diferencias: las ignoramos, no las captamos, las pasamos por alto… o
las vencemos y las imitamos haciendo algunos y pequeños o grandes esfuerzos.
Como resultado del muchas veces descomunal esfuerzo adaptativo (la razón sobre la
emoción) a las características extravagantes de los otros, salen: verdaderas caricaturas,
bromas macabras, comportamientos ridículos y postizos, híbridos monstruosos, idióteras
irreproducibles… que nos conducen a comportamientos sociales de resignación, de
indiferencia, de hastío y desprecio permanentes o bien, de agresión, de violencia soterrada y
sistemática; o si nos consideramos superiores, más fuertes y razonables que los otros, de
guerra abierta y frenética para dominar, imponer o extinguir.
3er ejemplo) Sentimientos, libertad, solidaridad, deber y poder. Hace poco, un poderoso presidente democrático, usando su libertad, decidió continuar descansando en su finca, disfrutando del buen clima, mientras esperaba que escampara en otro lugar, donde caían rayos y centellas de verdad, en el que millones de sus compatriotas, de otro color y otra clase social, claro está, sufrían las terribles consecuencias del mal clima.
En el fondo, profundamente, en el subconsciente o inconsciente, por aquellas pequeñastiranas y por la influencia prejuiciada de la herencia cultural y de la “sin educación” o “mala
educación” que hace olvidar la ética natural e implanta la confundida “antiética”, cada uno
descalifica al otro y renuncia al anhelo o a la esperanza de una sola especie humana,
evolucionando, como objetivo común y primordial, en armonía, y hasta amándose: todos Libres, racionales, solidarios y cuasi autosuficientes, es decir, todos LRScA.
Por esto, por esta reacción íntima refleja contra los demás, por esta falencia para
reconocernos hermanos en las diferencias y en lo disfrutable , por esta incapacidad de
autocrítica, para corregir y eliminar costumbres malsanas, que inexplicablemente no
reconocemos ni usamos sinceramente, para paliar y excusar la idioteria personal o grupal
adquirida y transmitida que creemos nos caracteriza, se acude a las extravagancias, al circo
intenso y permanente del comportamiento social y/o a las drogas alucinógenas o a cualquier
otro escape ya que no queremos aceptar que existen caminos mejores pero más dificultosos
y exigentes para realmente evolucionar y sostenernos en el devenir universal juntos.
Testarudos y resignados, hasta les cantamos, ensalzando vicios como virtudes. Les sugiero
analizar himnos y canciones folclóricas.
La raíz “moral” (¿inmoral, más bien, en cuanto contraria a la ética natural?) de cada
pueblo, de cada clase social, de cada individuo, raíz superficial que niega la raíz común,
esencial y primera, impide, como obstáculo insalvable, el intento de dar dirección voluntaria a
la evolución común por y hacia los altos valores humanos que se niegan (nos negamos)
reconocer como factibles y menos los unos en los otros. Narcisismo y desprecio mutuo en
grado sumo. Totalmente infundados bajo la lupa de la razón superior, pero naturales y
culturales como estamos analizando, pues desconocemos o negamos que sean objetivos
deseables y adquiribles por la voluntad aplicada constantemente en el proceso vital
individual. Veamos de paso algunos ejemplos evidentes, flagrantes:
a- En casi todo el mundo (o sin casi), es inconcebible, por ejemplo, que una mujer sea
libre e igual en su ser y en su hacer (no fisiológico) a un hombre, que un blanco sea libre y se
comporte igual a un negro o a un amarillo, que un chino sea libre e igual a un japonés, o
viceversa… a pesar de los excepcionales casos en los que un palestino se casa con una
judía o un blanco co n una indígena o un paria con una noble de la India…
Costumbres, raíces geográficas, culturas o inculturas, colores, sabores, sonidos,
creencias, atuendos, sexo, edad, condición social, dinero, saber, ignorancia, poder…
constituyen los síntomas de esta enfermedad mortal para la especie: juntos pero no
revueltos. Repelentitisaguda, masiva y pandémica (que podemos señalar como ¿natural por
su origen en la esencia profunda, o como artificial y superflua por un origen caprichoso de
pésima educación o no educación?)
b- Un mundo, una humanidad, pueblos que han permitido con resignación la existencia y
soportado con impotencia los actos despóticos y criminales de bandidos dictadores como
zares, shaes y khanes, faraones y reyes-dihozes , conquistadores y emperadores-dibinos,
führeres, todopoderosos timoneles, padrecitos, generales y generalísimos, presidentes,
mezías, profetas y papas, ayatolas y caudillos, amos invasores y sanguinarios… como
Inocencio, Bush, Hitler, Stalin, Alejandro, Napoleón, Franco, Pinochet, Rosas, Videla,
Ceaucescu, Marcos, Hussein, Batista, Idi Amín, Bokassa… monstruos que han impuesto su
Ese mundo, esa humanidad, esos pueblos, pregunto, ¿pueden creerse, catalogarse
como compuestos por Homínidossapiens? ¿Los débiles, deficientes e ingenuos integrantes
de los ejércitos que han servido, protegido y defendido a estos inmensos criminales salvajes,
escudados dizque en una legalidad que proviene de la fuerza y no en la Libertad ni en la
solidaridad con sus hermanos, pueden llamarse ejércitos leales y del pueblo? ¿Pueden tener
estos ridículos uniformados, “soldados y remachados por dentro”, algo de Homínidos
Poder, ambición, egolatría, desprecio, complejos, fuerza, violencia, hambre,
analfabetismo, enfermedades, miseria, desplazamiento forzado, expoliación, explotación,
latifundios, desinformación… constituyen los síntomas de la enfermedad humana mortal
agravada y crítica: discriminatitisy esclavitis crónicas, primera mutante derivada de la
Confusionitiscrónicay fatal de la que hablamos al principio.
Hoy por hoy se manifiesta n estas penosas dolencias, por anomalías hormonales y de las
otras, en Bush junior, Kim Jong, Putin, Mugabe, Karimov… y en los directores de las
empresas multinacionales o nacionales que crecieron en silencio, copando y corrompiendo
todos los espacios, y que, con el poder omnipotente y la suma de pueblos inmóviles en sus
manos, han tenido que aparecer ahora en escena, directamente, descubriendo la relación de
connivencia mantenida con los títeres opresores, sanguinarios y ladrones con los que han
convivido y a los que han manipulado en los últimos tiempos, pero tratando de conservar las
máscaras de empresas respetables y preocupadas por servir a la humanidad en el espejismo
de las actuales y aparentes democracias de papel… periódico, que ocultan Antropoides e
c- El poder se vale del terror. Por el terror, los Antropoides comunes se doblegan e
inclusive desean servir al tirano para ganarse sus favores o al menos su indiferencia que les
permita vi vir a cada uno aunque los demás se jodan. Los Antropoides no saben ni son
capaces de convertir su debilidad individual en fortaleza invencible e indoblegable por la
decidida estrategia de unión en la desobediencia pacífica, en alejarnos del que da órdenes,
dejándolo solo hasta que se canse y renuncie, como sí lo harían los Homínidossapiens.
Aceptando que las primeras veces que se intente sin unanimidad, lejos del ciento por
ciento, algunos tendrán que morir, pues no sabemos hacer cuentas lógicas con simples
sumas y restas, para saber que muertos y pérdidas serían muchos menos por este camino
que por el de la desunión y la entrega parcial resignada al opresor; y que serían cero si no
hubieran “intentos” sino una primera y única acción libre, racional, masiva y decidida de los
pueblos de Homínidossapiens, “todos a una como en Fuente Ovejuna”, en el paso evolutivo que nos está faltando desde hace unos cuantos miles de años.
Como no ha sido así jamás, brotan como excepciones admirables pero retrasadores de
la evolución por asumir la responsabilidad de todos, los héroes y mártires, como respuestas
primarias y violentas por el desespero que causa a algunos valientes sensibles el terror de la
opresión y la impasibilidad de los pueb los, como los Gracos (Tiberio y Cayo), Himilcó n,
Pisco, Biófilo, Bolívar, Martí… así como brotan los médicos-farmacéuticos solidarios que
acuden presurosos al ver la angustia desesperada de sus prójimos, causada por pestes y
enfermedades (un buen ejemplo lo tenemos con su empecinado colega de esta universidad
en el triste caso del entrenador de fútbol); siendo, unos y otros, desprotegidos y sentenciados
muchas veces por sus mismos pueblos, al verlos vencidos o fracasados, pues los que nada
hicieron los señalan como criminales o culpables por el intento fallido, por tener que
responder y usar, unos la violencia y otros los medicamentos o tratamientos que no sirvieron,
como únicos caminos que tenían a mano, para librarlos del opresor o de la enfermedad, para
devolverles la libertad o la salud, aún contra su propia voluntad.
Siempre ha habido héroes y mártires, conocidos y eneenes, por la incapacidad de los
pueblos a negarse solidaria y masivamente a la no acción de apoyo u obediencia, a no
cohonestar, a no coger un arma, a no servir al tirano, a no comprar ni consumir lo que le
ofrecen con publicidad, a no respaldar ni prestar atención al menos a lo que detesta, a lo que
lo esclaviza, a lo que lo lesiona de una u otra manera, a lo que engaña.
Si alguna vez tus intenciones, las tuyas, las de todos, han sido estas, loables, pero tus
acciones no han correspondido con tus pensamientos, con tu posición, con tu decisión, te y
nos has alejado del Homosapiens. ¿Por qué? Porque el terror individual corre y ese sí se
masifica en un santiamén. Es mucho más rápido que la razón y la consecuente decisión, que
no llegan a masificarse, que, si acaso, aparece n en aquellos héroes o mártires mencionados.
¿Y el resultado de tantos afanes, angustias y trabajo? ¿Trabajo? Trabajo es lo que algo
produce, agrega o alegra a la existencia, aunque solo sea calidad de vida. No se puede
llamar trabajo a lo que nada positivo produce ni evita ni retarda la entropía y que, además,
embrutece, anquilosa, envilece, aniquila o mantiene intacto lo despreciable del Antropoide de
la historia. Desgraciadamente, en medio del fulgor de tantos avances tecnológicos, no
aparecen relucientes los altos valores correspondientes a la dignidad humana. No se trabaja
¡Solo la mujer con el objetivo único de educar para la Libertad puede reiniciar la evolución humanista!
El mismo desperdicio de inmenso trabajo inútil pasa con los medicamentos y la
proliferación de trámites, condiciones, precauciones y ensayos irracionales y costosos que,
sin embargo, aumentando la confusión y los peligros no logran evitar el riesgo que se desea
suprimir ni aseguran la calidad y eficacia que deberían tener. Si acercarnos a ellas, a
eficacia, calidad y seguridad ya es difícil con los productos naturales y en manos de expertos
y éticos profesionales, en manos de negociantes internacionales usurpadores impostores y
con mejunjes sintéticos es imposible. Y, sin embargo, esto es lo insólito y degradante que
Y lo permitimos a pesar de saber que ese investigacionismo con careta de cientifismo y
ese alud de precauciones en los que hemos desembocado nada aseguran, excepto: el
aumento de costos; la inasistencia médica y la escasez de fármacos para los pobres; la
expulsión de los profesionales correspondientes del ejercicio y servicio social por la
imposibilidad de cumplir tal cantidad de trámites para darle gusto al esnobismo sintético; la
aparición y proliferación de drogas de diseño con mínima utilidad y sin ningún sentido, solo
para demostrar “trabajo” exclusivo y costoso en apariencia, expropiando a los dueños del
conocimiento primero, conocimiento esencial, y entregándole esa propiedad a los adueñados
del dinero del mundo, para que nos sigan explotando sin misericordia.
Ese “trabajo” investigacionista consta por lo menos de 13 fases asindéricas (varias de
ellas, verdaderos callejones sin salida, sin respuestas válidas y certeras), a saber:
1) la caza de pistas por la llamada investigación etnobotánica en los ingenuos pueblos
2) averiguar qué contiene la planta señalada y que efectos produce, dónde y cómo es
destruida, forma, vía de administración y dosis;
3) ¿Cuáles son sus verdaderas potencialidades o atributos? ¿Es remedio prudente?
¿Cuántas veces ha sido probado y cuántas más hay que probarlo? ¿Tiene algún efecto
adverso, alguna contraindicación desconocida?
Entonces, con las respuestas en la mano, en vez de aceptarlo o rechazarlo , hay que
comenzar a estudiarlo y experimentarlo con diversas especies animales:
4 a) la fase analítica: identificación, separación, dosificación de componentes y principios
4 b) la fase galénica: escoger la forma farmacéutica para su administración óptima;
4 c) la fase farmacocinética: definir el recorrido del principio activo en cada organismo
(absorción, distribución, metabolismo, excreción);
4 d) la fase farmacodinámica: efectos in vivo e in vitro;
4 e) la fase toxicológica en animales e in vitro, efectos cancerígenos, mutagénicos,
9) Como con estos inútiles pasos no se puede eliminar el peligro y estar totalmente
seguros, se pasa a estudios farmacocinéticos en individuos voluntarios sanos (fase I);
10) eficacia terapéutica en pequeños grupos de enfermos hospitalizados (fase II);
11) después, los grandes estudios doble ciego, comparativos, multicéntricos (fase III);
12) estudios en medio abierto y a largo plazo para afinar los datos (fase IV);
13) la más terrible, la fase jurídica.
Y, sin embargo, quedan y están flotando interrogantes terribles, paradójicos, entre
¿Qué tiene que ver y qué demuestra la administración de un antiácido a alguien que no
¿Un enfermo mental podrá dar una información objetiva?
¿Es posible el “pleno consentimiento del voluntario que debe conocer el objetivo, la
metodología a usar y su duración” cuando no se le pueden informar ni los beneficios ni los
peligros o riesgos esperados porque precisamente eso es lo que se desconoce y busca?
¿Es patentable una sustancia que proviene de la naturaleza que nos pertenece a todos?
¿Se puede, con esa sustancia, beneficiar a unos, los que tienen dinero, y perjudicar a
otros, a la inmensa mayoría, porque no lo tienen?
¿Un uso conocido popularmente y finalmente reconocido burocráticamente le otorga a
una sustancia conocida el carácter de patentable?
¿Cómo separar el cosmético, del producto higiénico y del agente dermatológico?
¿Cómo, cuándo y por qué se abrió la puerta para que ingresaran a este mundo científico
y ético los hábiles y deshonestos comerciantes ignorantes usurpadores impostores que se
apropian de lo que otros descubren o saben?
El extraordinario negocio de los dudosos e ineficientes exámenes periódicos
recomendados, ¿previenen o detectan una enfermedad?, ¿se justifica su altísimo costo
(Apartes adaptadas de las “Traducciones Historia de la Biología”, cuadernos de la
Facultad de Ciencias Humanas y Económicas, Universidad Nacional, sede Medellín)
Para seguir aproximándonos y rodeando al tema médico-farmacéutico que nos toca
utilicemos y retoquemos una parte de la historia según versión Encarta y disponible para
malinformar a toda la humanidad: A finales del siglo -V, la mitad del mundo ¿civilizado? de
ese tiempo, desde Egipto hasta el Ganges, estaba bajo el dominio persa.
Por esta época murió Demócrito. Al parecer siguió unas normas de higiene que él mismo
recomendaba… lo que le permitió, como a pocos, vivir más de noventa años. Algunos dicen
Pero los acontecimientos sanitarios más dramáticos de la época tenían lugar más al sur,
donde acababa de estallar una guerra mundial en miniatura. Atenas, apoyada por las islas de
la Confederación, se enfrentaba a Esparta, apoyada por Beocia y todo el Peloponeso
excepto Árgos (que se mantuvo neutral).
Nota: A propósito, la neutralidad, la indiferencia, la imparcialidad, ¿se podrán catalogar como posiciones éticas y humanistas o como crímenes de personas y de sociedades retrógradas? ¿Y qué se gana o quién pierde o qué se pierde con ellas?
Al mismo tiempo que a la guerra, Atenas tuvo que enfrentarse con una epidemia de
peste. Fue llamado a la ciudad un joven médico-farmacéutico, de hecho el primero que
practicó la medicina -farmacia como ciencia, sin mezclarla con la religión.
Se llamaba Hipócrates y había nacido en la isla de Cos, frente a la costa de Asia
Menor, cerca de la ciudad de Halicarnaso. Su padre era curandero, y vivía de los muchos
enfermos que acudían a la isla para bañarse en sus aguas termales. Hipócrates también los
examinaba y elaboró una casuística sobre la que basó sus diagnósticos.
Sus observaciones fueron organizadas en un Corpus Hippocraticum, pero parece ser
que la mayor parte del texto fue escrito por sus discípulos tras su muerte.
No parece que Hipócrates hiciera muchas aportaciones científicas, pero lo importante es que recuperó la dignidad de la medicina-farmacia, bastante desprestigiada a la sazón, pues hasta entonces estaba en manos de charlatanes y sacerdotes.
Nota: (Como siempre o como hoy digo yo, con las debidas concesiones, aproximaciones
Hipócrates se comprometió a sí mismo e hizo comprometer a sus discípulos con un
juramento que no sólo obligaba a ejercer la medicina -farmacia como ciencia, sin engaños,
sino también a guardar unas normas de higiene y decoro que inspiraran confianza a los
pacientes. Organizó un gremio de médicos-farmacéuticos que se reunían periódicamente
para intercambiar experiencias y descubrimientos.
No sabemos qué resultados generales obtuvo en Atenas, pero es posible que ayudara a
combatir la peste recomendando normas de higiene. Aunque en 429 la peste acabó con el
Por esta época había adquirido fama en Atenas un hombre singular. Se llamaba
Sócrates. Había estudiado con Anaxágoras (o talvez {Nota: como ven es raro el dato preciso en la Historia} con un discípulo de éste, Arquelao de Mileto) y había combatido por Pareceser que la guerra del Peloponeso le llevó a la conclusión de que el enemigo del
hombre no es la naturaleza, sino el hombre, por lo que era más importante estudiar al
En otras palabras, de los intereses científicos que podía haberle inculcado Anaxágoras,
Nota: (cosa que ya nadie hace y concepto que nadie tiene claro, aunque todos lo enarbolen).
En lugar de desarrollar y predicar una teoría como todos los filósofos anteriores y
posteriores, Sócrates paseaba por la ciudad preguntando a la gente cosas como qué es el
bien, o la justicia, o la virtud, etc. Ante la respuesta fácil de "eso lo sabe todo el mundo" (tal como hoy), Sócrates alegaba ignorancia.
Su frase más característica llegó a ser la famosa "sólo sé que no sé nada". Así,
Sócrates forzaba a sus conciudadanos a explicarle lo aparentemente obvio y, con ello, les
hacía caer en contradicciones y les obligaba a reconocer que sus preguntas no eran tan
simples como a primera vista pudieran parecer.
Nota: Observen que como vengo sosteniendo: la actual crisis del hombre es (y era) una crisis del significado de las palabras
Aunque ya otros pensadores habían denunciado la confianza (entiéndase, la desconfianza) en "el sentido común" o en "la opinión general" en cuestiones científicas,
Sócrates fue el primero en cuestionar a los ciudadanos en lo tocante a la ética, y el primero
en señalar lo dañino que es para la sociedad el que se acepten irreflexivamente ciertas
opiniones comunes sobre lo que es bueno o justo.
Debía de tener una gran personalidad, pues no tardó en encontrar numerosos discípulos
En 424 murió el historiador Heródoto. Aristófanes estrenaba su comedia Las Nubes,
donde se burlaba de Sócrates. Probablemente, tras la caricatura se muestra la imagen que
del sabio tenían los atenienses incapaces de comprender las sutilezas del método socrático:
era un harapiento que paseaba descalzo por las calles de la ciudad importunando a los
hombres de bien con preguntas estúpidas y seguido por una comitiva de jóvenes que corrían
el riesgo de convertirse en una nueva generación de Sócrates que atormentaría la ciudad en
pocos años. Tal vez, más en el fondo estuviera el rencor y la humillación de quienes
comprendían que un harapiento descalzo les aventajaba intelectualmente.
Y no solo intelectualmente, los atenienses intentaban invadir Beocia, pero fueron
derrotados por los tebanos en Delio, sobre la costa que está frente a Eubea. Allí combatió
valerosamente Sócrates, donde salvó la vida a uno de sus discípulos, Alcibíades.
En 423 los atenienses exiliaron a Tucídides, quien aprovechó su exilio para escribir un
libro sobre la Guerra del Peloponeso (fue él quien le dio este nombre). La inició donde la
había acabado Heródoto, pero la diferencia entre ambos es abismal. La historia de Heródoto
está llena de mitos y fantasías, mientras que la de Tucídides es un ejemplo de racionalidad a
la vez que de imparcialidad. En su obra se nota la influencia de los sofistas, con quienes se
había educado y de quienes había absorbido su escepticismo. No emite juicios, destaca lo
bueno y lo malo de todos los sucesos, no se advierten simpatías ni antipatías. Su única debilidad fue poner en boca de sus personajes discursos grandilocuentes inventados por él Corolarios posibles: -Nada carece de historia ni de consecuencias. Analicémoslos uno por uno. - Nada carece de historia (causa) ni de consecuencias.
Me pregunto , ¿no variarían las consecuencias, los efectos, si la historia contada fuera la real,
si los conocimientos fueran exactos y armónicos?
- Nada es inocente ni espontáneo. Entonces, ¿la desorientación y el caos aumentan con
el mal análisis de la experiencia y más, si esta es tergiversada?
- ¿Inocuidad y neutralidad? ¡No existen!
- Todo hace parte de todo. Y según la veracidad de la historia, de la calidad y
profundidad del análisis y de la voluntad, el efecto sucesivo cambiaría . Creo que el error
- Todo es devenir. Sí, pero la soberbia, la resignación y la impotencia derivadas de la
aceptación fatalista de que “es que somos así” o “voluntad de dihozes” lo deformará n, la
sensación de hombre creado y para acabar de ajustar como rey del universo, completo y
perfecto, lo harán permanecerconstante, es decir, lo degradarán, lo que consecuentemente
nos alejará cada vez más del destino natural, ético, de cada hombre que es evolucionar,
mejorar, para sí, para su propia realización y más profundamente para la de su especie, que
implica, además, la de la Vida, como fenómeno de los fenómenos, como el maravilloso y
misterioso (todavía) fenómeno biopsicofisicoquímico que somos.
¡Solo la mujer educada o reeducada para la Libertad puede dejar de transmitir los errores del pasado ! Sigamos con la Historia. Saltemos a la EdadMedia. En la era moderna la Historia se
repasa y salta rapidísimo y con el computador disponible podemos juntar acontecimientos
separados por 100 años como si fueran secuenciales o viajar 150 años, 500 o más años en
el Tiempo a la velocidad del rayo. Empecemos entonces, con un esbozo rápido y sup erficial
sobre la Historia de la Farmacia Universal. Veamos cómo el empleo de los productos
naturales (vegetales, miel, leche, saliva…) en la cura de las heridas y de las enfermedades
se remonta no solo a los inicios de la civilización, sino también, con algunas yerbas por
ejemplo, a los instintos de supervive ncia de otras especies animales: los perros buscan
ciertas hierbas para purgarse (caléndula, por ejemplo, afirma Arias Alzate) y los venados del
Tolima comían vira-vira (Gnaphalium elegans) cuando eran mordidos por culebras (Pérez
En muchas civilizaciones y hasta épocas relativamente recientes, la preparación de los
medicamentos corría a cargo de la misma persona que ejercía el arte de la medicina.
En la antigua Roma, existían ya personas que se dedicaban a la investigación de los
principios medicinales y otras que preparaban píldoras y pociones en sus casas y locales
La decadencia de Grecia y Roma trajo consigo un abandono de los estudios
farmacéuticos en occidente, y correspondió a oriente, a los árabes, y a Bizancio como
mediadora, inclusive de persas y chinos, el mérito de haberlos conservado y de transmitirlos
a occidente nuevamente y renovados antes de su propia decadencia. Esa influencia todavía
A Nicolás el Mirepso –el preparador de drogas- se le debe el tratado “Sobre los
medicamentos” que fue guía de los boticarios hasta el siglo XVII. Las complicadas recetas
de los árabes tuvieron como consecuencia el inicio de la delimitación de las tareas del
médico, sustituidas en parte por el farmacéutico. Además, comenzaron a vislumbrarse las
especializaciones: unos dispensaban y elaboraban los simples y otros, más preparados, los
compuestos y las recetas médicas.
Alrededor de 1180, en Montpellier, los señorones locales se interesan por la creación de
ferias y mercados porque sus rentas aumentan con los impuestos a los oficios, conservando
al mismo tiempo la primacía, el mando y la competencia sobre la justicia y la policía en
defensa de la ciudad y de las instituciones políticas (las de ellos, claro está). Los especieros-
drogueros quedan encargados de la guardia en algunas puertas los jueves. El bailío vigila
pesos y medidas, limitando los precios y beneficios.
Está prohibido todo monopolio y toda tentativa de exclusividad de la venta o de la
producción y hay libertad de oficios para los naturales. Los especieros-boticarios juraban
“fidelidad a la profesión, a proporcionar buenas drogas y a venderlas al precio justo, a no
cambiar las recetas, a no dispensar susta ncias que puedan ser dañinas, y ser adictos a los
En un documento de 1178, en Francia, se menciona por primera vez a los "apothicaires". En 1222, en una procesión realizada en Padua, desfila la corporación de los boticarios, la "Schola Pharmaciae", llevando un estandarte en el que figura por primera vez el emblema de la farmacia, la taza de Higieia con una serpiente enroscada. La taza es el receptáculo del poder curador, y contiene drogas potencialmente activas; la serpiente sagrada es la que va a infundirle la dynamis, la virtus que transforma la posis (bebida) en
En el siglo XIV, allí mismo, se prohibió a cualquiera que no fuese del oficio y
debidamente autorizado que se ocupara de medicina, de cirugía o de botica.
A mitad del siglo XIII, Cohen el Atthar, en El Cairo, demostró que la farmacia constituye
la hermana indispensable de la medicina y sostuvo que el farmacéutico debe ser honesto y
virtuoso para tener derecho a ser encargado de esta noble tarea y merecer la confianza que
ello comporta, siguiendo una línea de conducta constante que no abandonará jamás y que
consiste en desear para los demás lo que exigirías para ti mismo.
Aprende que esta preciada cualidad constituye uno de los capítulos más importantes de
tu código; al reflexionar en ella, hallarás refugio y evitarás la deslealtad, la bajeza, las
conversaciones inconvenientes o indecentes, la frivolidad. ¡No hay mayor falta que dañar al
prójimo o arrebatarle sus bienes sin ningún derecho, sobre todo si se trata de los débiles, los
desafortunados, los pobres de espíritu!
Es en el farmacéutico en quien el médico y el enfermo han puesto su confianza para la
buena ejecución de la prescripción que proporcionará descanso o que conducirá a la
curación. ¿Crees que es bueno, si estuvieras enfermo, no cuidar de ti mismo, sabiendo que
esa inconsciencia podría acarrear incluso la pérdida de bienes o de la vida?
En el siglo XIII, Federico II, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico y rey de
Sicilia, prohibió la profesión de farmacéutico a quien no estuviera especialmente autorizado
para ejercerla y elevó asimismo los estudios farmacéuticos al rango de facultad universitaria.
Como en todas partes, y por los abusos de impostores y de mediocres sin escrúpulos, se
daban regulaciones sobre la separación de la medicina y la Farmacia, en el año 1240 dictó
unas normas, la "Constitutiones Regum utriusque sicilae", que se han llamado “CARTA
MAGNA DE LA FARMACIA", según las cuales ningún médico podía ejercer las dos
profesiones, declarándose a la vez ilegal toda asociación entre médicos y farmacéuticos.
Los medicamentos más reputados durante los siglos XVII y XVIII no parecen concordar
con los progresos de la química y la farmacología y la creciente y cada vez más necesaria
formalidad de la profesión farmacéutica.
Mientras Talbot, en 1678, generalizaba en Francia el uso de la quina, los galenistas, en
Europa, la consideraban una droga irracional. Y esta querella médica, como para no variar,
estaba acompañada de una querella económica-religiosa, pues los jesuitas al importarla
obtenían beneficios considerables. Similar aconteció con la ipecacuana en 1687, cuando
Helvetius, al curar al Delfín de disentería, halló el punto de partida de una rápida fortuna.
Pero, al mismo tiempo, en 1690, Lémery tratará de la preparación de la mumia o de las
virtudes del excremento humano , que es “digestivo, resolutivo, emoliente, apropiado para el
ántrax, para hacer llegar a supuración a los bubones pestilenciales, para resolver los
esguinces cuando se aplica. Algunos lo recomiendan seco, pulverizado y tomado por la boca
para las inflamaciones de garganta, para la epilepsia, para las fiebres intermitentes. Se llama
en latín oletum vel stercus humanum. La dosis va de un escrúpulo (= 24 granos = 1198
miligramos) a una dracma (= 3 escrúpulos = 3594 miligramos = octava parte de una onza).
- Como quien dice, avanzamos de la mierdoterapia a la orinoterapia y, gracias a la polenterapia, estamos en los albores de la eyaculoterapia, practicada esta última por debajo de cuerda, en secreto, en la intimidad y clandestinidad, al ser considerada pecaminosa por algunos y repugnante por otros, disfrutada por quienes han aprendido que fuera de ser un placer solitario y, claro está, mejor acompañado, es un magnífico control de la sobrepoblación, excelente y el más higiénico alimento concentrado y delicada mascarilla para el cuidado de la piel.
Simultáneamente, en ese siglo XVII, se dan los enfrentamientos entre los espagíricos
(medicamentos minerales) y los galénicos (medicamentos vegetales, animales y minerales);
entre los boticarios apoyados por algunos médicos y los demás médicos por el uso del
antimonio (vino emético, curó la escarlatina a Luis XIV); la gran confrontación que comenzó
en 1623, el médico regente Guybert, al publicar su obra “El médico caritativo, que enseña el modo de preparar en casa, con facilidad y poco gasto, los remedios aptos para toda clase de enfermedades.” y que siguió, en 1625, Guy Patin al publicar “El primer tratado de la botica
En 1647, Patin canta victoria: “hemos arruinado a los boticarios de París… casi sólo
trabajan para los extranjeros; y fuera de esta ocasión, puedo decirles con toda verdad que
no deberían tomar aprendices, pues su oficio es tan poco provechoso que nadie tiene ganas
de estudiarlo”. Yo no sé por qué se me parece esto a lo de Uribe, el TOC, Colombia y su
atrasada ciencia farmacéutica hoy día.
Mientras la terapéutica medicamentosa no cesa de perfeccionarse, la presión de los más
burdos usurpadores, charlatanes, prejuicios y supersticiones no solo persisten sino que se
acentúan. En el sigo XIX, estos últimos pierden terreno y gana terreno la estabilidad de la
materia médica conforme a las tradiciones de la más alta antigüedad comprobadas
ampliamente y la confianza, con la aplicación de la prudencia, pasado el primer entusiasmo,
en las teorías de químicos, farmacéuticos y médicos. Evitando así los excesos de la habitual
creencia en los sanalotodo de propiedades universales y de considerar como panacea a
Durante los siglos XVIII y XIX, aparece en los centros farmacéuticos el espíritu científico
moderno y empiezan a ser innumerables las conquistas químicas y terapéuticas de los
farmacéuticos. Aumenta el inventario de plantas latinoamericanas y orientales y los médicos
y los farmacéuticos seguirán prescribiendo y dispensando las múltiples plantas apreciadas
desde siglos atrás y las nuevas aportadas por los conocimientos indígenas.
Lo que anuncia juguetona e inocentemente, ya en el siglo XVIII, el advenimiento del
apocalipsis de, con y por la farmacia moderna en manos de poderosas empresas es la
existencia de las cada vez más numerosas especialidades o remedios secretos (el agua de
Rabel, el bálsamo tranquilo, el elíxir de Garus, la pomada del Regente…).
Los remediossecretos dieron lugar a toda una legislación, y a toda una literatura. Rara
vez son obra de boticarios (de farmacéuticos), aunque Seignette obtuviera una patente para
su sal policresta en 1673, Lémery anunciara su aceite detalco en1681, Clérambourg
fabricara sus granos de vida o Baumé lanzara su jarabe antivenéreo. Del mismo modo, es
decir, rara vez y de forma accidental y temporal los boticarios por vocación tienen patentes,
registros o almacenes de remedios secretos.
Vemos pues cómo es la evolución del Antropoide del cuento de los medicamentos. Un pasito pa’delante dos pasitos para’tras. Eso sí, mejor vestido, pues ya aparecieron los
En ese mismo siglo se agrava lo de la sífilis. En el desespero usaron en dosis masivas
hasta la Copaíba (el aceite de palo de nuestros llaneros o canime); y casi extinguen nuestras
copaíferas. Ensayaron con la Tríaca, el mitridato (electuario con muchos ingredientes) y con
las oraciones hasta llegar al mercurio tratando de curar a los pobres sifilíticos. Pasaron por
los pasteles tónicos mercuriales de Bru, por los bombones, peladillas (almendra confitada),
tabletas, ratafías (Rosoli = aguardiente con canela y con zumo de cerezas o de guindas)
antivenéreas hasta llegar a los “calzoncillos antivenéreos” de Lefebvre de San Ildefonso.
La historia del agua fundente antivenérea de Guilbert de Préval, doctor regente y
profesor de materia médica en la Facultad de medicina en París, consejero médico consultor
y corresponsal del rey de Dinamarca, que vendía a un luis de oro el frasco sin haber recibido
la autorización de la facultad. La facultad se enfadó. Unos ensayos ordenados por la policía
salieron mal. La batalla de Préval con la facultad duró más de cinco años, a pesar del apoyo
de Bretonne y de diecisiete abogados. Préval tuvo que declararse vencido.
Su amigo Bretonne ironizaba diciendo que “el agua de Préval tenía el defecto de
preceder en lugar de seguir a la enfermedad. Se burlaba afirmando que la enfermedad es
necesaria para apreciar la salud. Que ¡qué gozo para un médico ver echado en una cama –
pálido, lívido, demacrado- a aquel hombre tan presuntuoso… ocho días antes! Que todos los
políticos saben que un Estado no puede sostenerse sin impuestos; y que la medicina es un
Estado cuyos miembros son parecidos a los piojos, a las chinches y a las pulgas, con la
diferencia de que estos animalitos chupan a las personas sanas y que los médicos y
farmacéuticos viven de las enfermas. La medicina es un Estado necesario, pero este Estado
tan necesario ¿acaso no sería abandonado si no alimentara a quienes lo ejercen? ¡Y qué
puede haber más antipático, con los espléndidos honorarios e impuestos, que abreviar o
¡Podéis vender vuestros aguasengaños como privilegio exclusivo siempre que paguéis
al Tesoro 40.000 libras al año!, les dijo Luis XV a Alleaume y Delage, en París.
Al igual que en el siglo XVI, doscientos años después, con la Declaraciónreal de 1724
se permite al boticario la dispensación de los medicamentos en su oficina, aún los prohibidos,
y se le autoriza a que acuda a la cabecera del enfermo en ausencia de un médico. Esto
también genera rivalidades, puesto que la principal tarea del boticario sigue siendo la
administración de lavativas, por las que se cobran quince sueldos como mínimo, ya que es
delicada y hay que proceder como dice la Ley: “El enfermo debe quitarse todo velo
inoportuno; se reclinará sobre el lado derecho, se encorvará y presentará todo lo que se le
pida sin vergüenza ni falso pudor. Por su parte, el operador, hábil táctico, no atacará la plaza
como si la quisiera tomar por asalto, sino como un diestro tirador que avanza sin ruido,
aparta o aplasta la maleza o las hierbas inoportunas, se detiene, ojea, y cuando haya
avistado al enemigo, apunta y dispara: así usará el operador habilidad, circunspección, y no
ejecutará ningún movimiento hasta haber hallado el punto de mira. Entonces es cuando,
poniendo reverentemente rodilla en tierra, ajustará el instrumento con la mano izquierda, sin
precipitación ni brusquedad, y con la mano derecha, bajará amoroso la bomba impelente, y
apretará con discreción y sin sacudidas, pianissimo”. Me regodeo imaginando a nuestros ignorante s legisladores en el Congreso y a los burócratas del ministerio, reescribiendo estas y las demás técnicas médicas y farmacéuticas, para enseñárselas e imponérselas en leyes a los profesionales, a los investigadores, a los textos, a las universidades y al público en general.
Mientras tanto, para conciliar las rivalidades, se sostenía: la acumulación de las profesiones de médico y boticario es siempre posible, por otra parte, cuando los dos diplomas se hallan reunidos en la misma persona… y se conocen bastantes casos (En esos tiempos). ¡Solo la mujer ecologista, amante consciente de la población sostenible, dejará de transmitir destrucción ! Lleguemos a Colombia. Analicemos el ejemplo que nos corresponde y que viene al
Para la Farmacia y los Farmacéuticos de Colombia, como debía ser después del
fundamento de tanta historia y de la contundente demostración de conveniencia pública, de
humanismo y patriotismo del grupo de colegas liderado por el inolvidable Cornelio Celis
Portela que desde 1953 maduró la extraordinari a Declaración Farmacéutica que acogió y
aprobó la Convención Nacional de 1959 y que sirvió de principio y guía para que el Congreso
emitiera y el presidente Guillermo León Valencia sancionara la Ley 23 de 1962, en la que se
reglamenta el ejercicio de la profesión de químico farmacéutico, y por la que se decreta
racional, explícitamente y sin titubeos que
Artículo1° “A partir de la vigencia de la presente Ley (septiembre 6 de 1962) sólo
podrán ejercer la química farmacéutica o la farmacia dentro del territorio nacional: a) Quienes
hayan adquirido o adquieran título de químico farmacéutico o de farmacéutico,
respectivamente, expedido por alguna de las Facultades o Escuelas universitarias
reconocidas por el Estado y que funcionen o hayan funcionado legalmente en el país.
Parágrafo 1° Las personas que hayan adquirido licencia o permiso de farmacéutico en
virtud de disposiciones legales expedidas hasta la vigencia de la presente Ley, ejercerán la
farmacia como licenciados en todo el territorio nacional.
Artículo 2° El ejercicio de la química farmacéutica o de la farmacia implica una función
social de cuyo cabal desempeño son responsables los profesionales que la ejercen.
Corresponde al Ministerio de Salud Pública certificar sobre el cumplimiento de los requisitos
establecidos en la Ley para el ejercicio de las profesiones de química farmacéutica o de
Comentario: como al que no quiere caldo le dan dos tazas, nuestra profesión tiene otra
Ley, la 212 de 1995, que complementa los requisitos exigidos en su Artículo 5° b) Estar
inscrito en el Colegio Nacional de Químicos Farmacéuticos.
Artículo 15 Ejercen ilegalmente la farmacia todas las personas que sin haber llenado los
requisitos de la presente Ley practiquen cualquier acto reservado al ejercicio de tales
profesiones. También serán considerados infractores a las normas de esta Ley, los químicos
farmacéuticos o farmacéuticos legalmente autorizados para ejercer la profesión mencionada
que se asocien o amparen a quien la ejerza ilegalmente.
Artículo 16 Quien ejerza ilegalmente la farmacia, conforme a lo previsto en esta Ley,
incurrirá en arresto de seis (6) meses a dos (2) años, sanción que podrá ser inconmutable
según la gravedad del caso y al decomiso de la mercancía, si la tuviere, sin perjuicio de las
responsabilidades que conforme al Libro II, Título VIII, Capítulo II del Código Penal les sean
deducibles. Los extranjeros, además de cumplir la pena que les fuere impuesta, serán
Cruel realidad contra amable ideal. Esta increíble e impresionante anomalíalegalizada que no se cumple tiene al país y a cuarenta y cinco millones de colombianos en la siguiente
- en los últimos tres meses nos han informado que, según la Andi, existen 16.500
farmacias en el territorio nacional; según el Minprotección Social, son unas 22.000, y
según el dato suministrado por la decana de la Facultad de Química Farmacéutica de
la Universidad de Antioquia el 27 de septiembre, suben a 26.000. No sé si en estos
números cuentan las peligrosas estanterías de los almacenes de cadena y las tiendas
naturistas y los bazares de peluqueros y de cosméticos y los sanandresitos
- existen no se sabe cuántos laboratorios de producción y análisis, importadores
y depósitos de drogas y de principios activos, colores, aromas, homeopáticos, de
alimentos especiales y engañagentes de toda clase
- en asesoría, docencia, investigación, contacto con las comunidades indígenas y
campesinas, en vigilancia y control, en la elaboración de la Farmacopea Nacional, de
las normas técnicas y legales pertinentes y en el diseño de las políticas de desarrollo
de la farmacia debería haber miles de plazas para las diferentes especialidades
- casi todos los laboratorios y farmacias funcionan ilegalmente y, además,
maltratando y abusando de los cándidos y desprotegidos químicos farmacéuticos y
regentes de farmacia, con la venia y complicidad del Ministerio, del Invima y de los
demás organismos de gobierno y control del país
- es imposible para cinco o seis mil farmacéuticos activos que ha preparado el
país cubrir siquiera aceptablemente las necesidades farmacéuticas profesionales de
45 millones de habitantes. Para ello se necesitan 35.000, es decir, uno por cada mil
doscientos habitantes. Para llegar a esta atención apenas aceptable, y eso con una
firme política de defensa, motivación y de educación, necesitamos 150 años
graduando anualmente 200 ó 300 químicos farmacéuticos y regentes de farmacia
- para una eficaz y confiable atención necesitamos un farmacéutico profesional
- por el tremendo déficit se tendría que permitir por un tiempo determinado la
acción limitada de los expendedores de drogas y de personas con experiencia que no
hayan accedido a su posición en farmacias de manera fraudulenta. Aunque lo indicado
y preferible éti camente sería concederle este servicio a los médicos y otros
profesionales afines que por lo menos tengan ética profesional y algunos
conocimientos al respecto (Según lo pertinente en la ley 23 de 1962. Artículo 6º.
Los médicos en ejercicio legal de su profesión, que estén domiciliados en lugares en
donde no existan farmacéuticos en legal ejercicio de su profesión y en número
suficiente para atender a la demanda del público, podrán obtener en el Ministerio de
Salud Pública autorización para dirigir la farmacia de su propiedad, de acuerdo con la
reglamentación que el Gobierno Nacional dicte al respecto.)
- en cuanto a los registros de productos farmacéuticos se presenta una infame e
irracional feria de mercaderes que se colaron por la tesorería del Invima para no solo
ejercer sino para apoderarse de la farmacia y expulsar y dominar a los farmacéuticos y
explotar a los pueblos que son los verdaderos dueños del conocimiento y de los
recursos, impidiendo la función social de lo farmacéutico y dejando en el aire la
- es inconcebible que cualquiera pueda no solo ejercer sino apoderarse, al
hacerse dueño, de algo que está expresamente adjudicado y protegido por la Ley
(establecimientos y registros) y tajantemente prohibido y casti gado por la misma
- para lo cual se valen de la más variada imaginación. Por ejemplo, ofrecen
servicios o productos farmacéuticos, camuflados (personas o negocios) de esta
índole: nutricionista, dietista, ingeniero químico, dones, místeres, alianzas y
sociedades de todo tipo, afiliados a cuanta asociación existe, esencias florales,
numerología, astrología, ingeniero agrónomo, cultivos orgánicos, botánico,
odontóloga, masaje metamórfico, magnetoterapia, terapeuta reiki, bioenergético,
ingeniero industrial, asesor empresarial, naturópata, terapia respiratoria, shiatsu,
kuatsu, judo, ecoambientalista, reflexólogo, investigador, herbólogo, instituto de
botánica aplicada, periodista, publicista, radiestesia y tarot, homeopatía, experto en
panela natural y orgánica, fedepanela, medicina reconstructiva, naturista, arquitecto,
bióloga, microbióloga, experta en aguas, secretario comisión séptima de la Cámara de
Representantes, biólogo naturista, naturopatía, medicina biológica, grupo ecológico
clorofila urbana, medicina china, yogaterapeuta, nacimiento en el agua, sanación de
casas, hidroterapia del colon, grupo ecológico, asesora en industria alimentaria, hata-
yoga, gimnasia biofísica, gran fraternidad universal, zootecnista, apicultor, asistente
botánico, maestro avata r, terapia regresiva y del perdón, sanidad interior, economista,
fotógrafo profesional y artístico, esteticista, sonidosofía, control mental, terapias
psicobioenergéticas, pintura al óleo, ingeniero electromédico, importador de productos
naturales, fabrica nte sustitutos de la carne, masajes y danzas circulares, balance
polar, medicina osteópata, drenaje linfático, ciencia espiritual universal, cosmobiología,
feng shui, pedagoga y kinesióloga, escritora temas espirituales, biomúsica…
- permitida o alcahueteada su incursión en lo farmacéutico por las acrobáticas
maromas de ministerios e invimas, con sus decretos y resoluciones espurias, que nos
han dejado mudos, perplejos y paralizados durante 43 años y que tienen que
acabarse de inmediato, limitarse y ceñirse al cumplimiento de la Ley, desarrollar una
nueva legislación de acuerdo a las necesidades, al desarrollo pertinente y soberano y
a la Constitución Nacional que devuelva y salvaguarde los derechos de los
farmacéuticos profesionales, y le permita a los demás su desempeño legal
- la malformación psicológica de médicos y farmacéuticos colombianos y
latinoamericanos que por el esnobismo de los medicamentos de síntesis se
avergüenzan del conocimiento y uso de las plantas que los han originado pues
contienen los principios activos de forma natural y que , por lo tanto, las evitan
(conocerlas y usarlas en fórmulas magistrales, es decir, de maestro, es decir, de
máximo y sabio conocedor) pues consideran equivocadamente que esos
conocimientos son propios de yerbateros, chamanes y empíricos. Minimizando y
despreciando lo que se debe apreciar con orgullo por escaso y valioso, lo que otorga
el valor inapreciable de la sindéresis y de la sabiduría, lo que hace al buen médico y al
- Esta malformación psicológica, convertida en complejo de inferioridad
generalizado, ha impedido la conformación de una vigorosa escuela médico-
farmacéutica-naturista de magistrales médicos botánicos y de verdaderos
farmacéuticos desde su principal y caracterizadora ra íz: la preciosa Farmacognosia.
- Como nefasto resultado se ha llegado a esta mediocridad de conocimientos
propios (de nación) y a esta deplorable dependencia de las empresas usurpadoras,
consideradas esas sí como científicas, cuando solo están engañando a estos incautos
polluelos de médico y de farmacéutico que ignoran que esas famosas y descrestantes
investigaciones solo han seguido, por lo general, el camino: plantas medicinales
robadas a los pueblos mediante dizque investigación etnobotánica; clasificación;
después, en la tesis de algún estudiante de química, se hace la caracterización
fitoquímica, que se publica en inglés y se pondera con un ¡eureka!, para que algún
avivato busque el aislamiento de las sustancias, su extracción industrial o síntesis y
producción comercial y el consabido cuento de patentes, despojo del conocimiento,
falsos costos de investigación, lujosas y exclusivas publicaciones de ciencia aparente
y visita médica y sus regalos adjuntos a los que las receten y a los que las “aconsejen”
y vendan en los mostradores o góndolas farmacéuticas
Por lo tanto, si en Colombia queremos abandonar este Antropoidesexcentricus fabuloso
y ascender al Homosapiens que nos merecemos en el campo de la salud, debemos contar
con la inmediata intervención de los organismos de gobierno, de control y judiciales
pertinentes que deben realizar juicios de responsabilidades rápidos y exhaustivos para
corregir el caos, para señalar y castigar a los culpables, para pedir disculpas e indemnizar en
nombre del Estado a los profesionales expoliados, para declarar la extinción de dominio
sobre lo que nunca debió tener esos dueños (con indemnización o sin ella de acuerdo a las
circunstancias atenuantes o agravantes, revirtiendo los perjuicios contra los culpables), para
poner orden en la propiedad social en cabeza de los farmacéuticos y de sus agremiaciones,
con la solidaridad incondicional de las demás profesiones de la salud y con el debido control
¡Qué espectáculo tan deplorable ver a los mismos esclavos, Antropoidesmaromerus mutabilis, a los pobres químicos farmacéuticos degenerados por las circunstancias no
captadas y en el poder dentro de la profesión, a nuestros flamantes representantes
democráticos, tratando de renunciar a los pocos derechos que teníamos, nada más ni nada
menos que al ejercicio profesional, a nuestro patrimonio, a lo que no nos hemos apropiado,
por la Ley 212 de 1995! Afortunadamente para todos, colegas y comunidad, la Ley 23 de
1962 no se dejó cambiar así como así. Ahora solo falta hacerla cumplir.
¡Solo la mujer educada libre, manejará racionalmente lo hormonal promoviendo la evolución masculina! Como mal de muchos, consuelo de tontos, veamos este otro pedacito de historia del siglo XX que encontré: Italia. 1975. Apartes de la presentación de Silvio Garattini al libro “Peligros de los
medicamentos” del farmacéutico Manlio Spadoni: “Es indudable que el mundo de los
fármacos se encuentra en un estado de crisis creciente y que además las intervenciones
oficiales aparentemente más lógicas resultan hoy escasamente eficaces o aún dañosas a
causa del abandono en que se ha mantenido a este sector durante muchos años.
Existen problemas macros de tipo cuantitativo. Es sabido que los cerca de 16.000
preparados farmacéuticos que se hallan en el mercado constituyen un número excesivo
respecto a los principios activos de valor reconocido (unos 200, en esa época, según la
OMS)… A aquella cifra se llega a través de las infinitas copias de un mismo producto,
además de la creación de asociaciones más o menos lógicas de diversos fármacos (estas
asociaciones constituyen el 70% del mercado). Esto se debe fundamentalmente a la
incapacidad crónica del Ministerio de Sanidad italiano para intervenir y para efectuar una
revisión de los preparados farmacéuticos con el fin de suprimir los que no tienen ningún
interés, o para adoptar los “nombres genéricos” (en lugar de los nombres comerciales de
pura fantasía) que permitan identificar de modo unívoco los mismos principios activos
Existen, además, problemas más complejos de tipo cualitativo. ¿Cuándo es necesario
tener decenas de preparados de los mismos fármacos esenciales para una misma clase
terapéutica? ¿Cuáles son las diferencias notables, en el plano terapéutico, entre las
numerosas tetraciclinas y las numerosas penicilinas y cefalosporinas? ¿En qué difieren entre
sí los diversos preparados benzodiacepínicos, los fenotiacínicos, los cortisónicos, etcétera?
Muchas veces, estos productos análogos difieren solamente por las dosis. ¿Qué
significado tiene dar una dosis más alta, por ejemplo, de un cortisónico, cuando se obtienen
los mismos resultados terapéuticos y efectos secundarios con una dosis más baja del de la
competencia? De hecho, falta totalmente para muchas clases de fármacos una valoración
comparativa (en condiciones reguladas) que permita, por ejemplo, establecer cuándo y en
qué circunstancias es un cortisónico superior a otro.
Si se adoptara la racionalización ética del sector farmacéutico, puede afirmarse que
serían más que suficientes unos centenares de fármacos para cubrir lo cubrible de las
La enorme discrepancia entre la desorbitante cantidad de productos actualmente en el
mercado y los pocos medicamentos esenciales que son en realidad estrictame nte necesarios
es, por donde se mire, un atropello contra la sociedad, un atentado contra la claridad
terapéutica y un atraco contra la economía, calculado en más de un billón de liras anuales
(con una parte de tales recursos se podría mejorar el uso de estos medicamentos).
La terapéutica se ha ido degenerando hasta considerarse hoy como la simple utilización
automática de un fármaco comercial una vez emitido el diagnóstico, sin que el fármaco se
recete “individualizado”, como exigiría el verdadero progreso, mediante la adecuación de las
dosis y del período y el modo de administración a las características de cada paciente.
Estamos, pues, muy lejos de una atención ideal, porque el médico no conoce sino
superficialmente, por lo general, lo que prescribe y a quien le prescribe. Toda su información
terapéutica proviene principalmente de la publicidad de los negociantes farmacéuticos, por
ser casi inexistente toda fuente de información independiente.
Privado de información científica, abrumado por la publicidad, confundido por el número
inmenso de nombres comerciales, a veces con pequeñas diferencias, presionado por atender
la demanda “de muchas medicinas” del paciente del cuarto de hora y amenazado por el
desempleo (de hoy día), el médico se halla expuesto a todos los errores imaginables y a un
grave malestar interior de insatisfacción por su nula autorrealización personal. Además, la
situación médica tiende a empeorar si se considera el modo sumario y aproximativo con el
que las universidades deshornan (gradúan) cada año miles de nuevos médicos.
Por lo tanto no debe uno asombrarse de que el “peligro de los fármacos” adquiera
dimensiones preocupantes para la salud pública.
Comentario mío. Y más peligro s, si a esto se suma el que yo, químico farmacéutico, tengo que cumplir las mismas condiciones económicas que le exigen al pelafustán para obtener permiso ilegal para ejercer la Farmacia y más aún, que para acabar de ajustar el pelafustán jamás tiene que cumplir los requisitos legales, legítimos, éticos y racionales que yo cumplí para poder hacerlo. Estamos mal y vamos para pior.
Es importante que también el público se dé cuenta de la peligrosidad de los fármacos, no
solo para evitar automedicación, sino y sobre todo para rebajar la presión psicológica que
obliga al médico a prescribir sin una necesidad marcada. Además, para comprender con
mayor cordura el problema del uso de los medicamentos. Dado que todo fármaco tiene
efectos colaterales, su uso estará justificado solo por las ventajas que se puedan lograr, y
esta relación riesgo-beneficio debiera ser fundamental en la prescripción médica y en
formación de la “mentalidad terapéutica” de médicos, farmacéuticos y pacientes”. Hasta aquí
con algunos comentarios y adaptaciones míos , la presentación de Silvio Garattini
Lo mundial y la OMS. Vámonos para otras partes: por la misma época
El Japón tenía 3.400 Farmacólogos. Estados Unidos tenía 3.200 Farmacólogos.
Toda Latinoamérica tenía apenas unos 1000 Farmacólogos. ¿Mil farmacólogos?
¿Cuántos existen en la actualidad? ¿Cuántos farmacólogos son farmacéuticos? ¿Para qué y a quién le sirven?
1. Que son alrededor de 200 los productos farmacéuticos considerados como básicos
Yo pregunto: ¿cuántos son hoy? ¿Cuántos y cuáles han sido reemplazados y son ventajosamente diferentes y más económicos? ¿Acaso nuestra fisiología y bioquímica han sido modificadas?
2. Que solo el 20% de las 10.000 empresas que se hacen llamar "fabricantes
farmacéuticos" pueden considerarse como tales.
Yo pregunto: ¿cuántas y cuáles están y quedan en Colombia y en manos de cuál(es) farmacéutico(s)?
3. Que no más de 100 empresas suministran el 90% de todos los medicamentos.
Y podría ser una que contuviera a todos los Farmacéuticos, aportando para el desarrollo nacional, favoreciendo a toda la población y ganándose el cariñoso respeto y agradecimiento de la sociedad.
4. Que el número de productos en el mercado en los diferentes países varía entre 950 y
Yo pregunto: ¿cuántos son hoy si solo en los Estados Unidos los productos naturales pasaron en los últimos quince años de menos de 5000 a más de 30.000, en manos de negociantes inescrupulosos y sin ningún control de seguridad y eficacia?
5. Que la Industria Farmacéutica Mundial incide negativamente en la transferencia de
tecnología, incrementa los costos económicos directos y sociales indirectos y restringe de
una u otra forma a las Industrias Farmacéuticas Nacionales.
Yo sostengo y acuso: ¡para ello esa industria espuria anula, domina y explota a todos los farmacéuticos del mundo y se apodera, además, indebida e ilegítimamente de la farmacia natural, postrando y extinguiendo a los farmacéuticos y reemplazándolos por otros profesionales en la investigación y producción, y por mercaderes legos, en su comercialización; corrompiendo a los médicos con sus regalos!
6. Que los países en desarrollo gastan en medicamentos cuatro veces más que los
En los esenciales, digo. Y en los engaños y de lujo, ¿cuánto?
7. Que muchas de las medicinas que se venden en los países subdesarrollados son
duplicaciones innecesarias y que todas están encarecidas hasta en un 6000% más que en
8. Que existen más de 100 medicamentos que son distribuidos en los países
hispanoamericanos que en los E. U. son limitados o están prohibidos.
La historia reciente dice que “también, algunos de esos venenos eran usados en USA”. Ver: Vioxx, Celebrex…
Que la Organización Mundial de Productos Farmacéuticos acordó con la OMS
producir medicamentos baratos para e l tercer mundo.
¿Cuándo? ¿Cuándo funcionó? Y yo me quejo y protesto: ¿por qué no se inspira y presiona un acuerdo único, de producción nacional de verdad, racional y humanista, con empresas cooperativas de los farmacéuticos de cada país, si es que se quiere actuar con honestidad en ese nivel y en lo que compete a los diferentes gobiernos?
Hasta aquí un somero resumen de nuestro estado en estos tiempos según un
Y en Latinoamérica. En estos mismos tiempos, según CILFA, Centro Industrial de
laboratorios Farmacéuticos Argentinos, las empresas multinacionales que operan grandes laboratorios de productos médicos tenían un plan para liquidar en toda Latinoamérica a los laboratorios de capital nacional.Plan que está a punto de terminar con éxito. No es sino firmar el TOC, y listo.
El toxicólogo alemán, Gechard Zbinden, sugiere que es fundamental que en los países latinoamericanos se active la creación de Institutos de Investigación Farmacológica y toxicológica, para lograr el desarrollo de nuevos medicamentos. Y afirmó que las sustancias tóxicas o medicamentosas que se hallan en el medio ambiente no son las mismas en todos los lugares. Por ello, es importante que los estudios y análisis, investigaciones de los medicamentos se hagan en las regiones a cuya población serán aplicados.
Preguntemos: ¿por qué no se ha hecho?
La tendencia de que los gobiernos latinoamericanos, por medio de sus Ministerios de
Salud, importen directamente los medicamentos básicos va en aumento.
Sigo preguntando: ¿por qué no se contrata su abastecimiento con las cooperativas de farmacéuticos nacionales y con las respectivas facultades de las universidades públicas?
Los costos de comercialización, publicidad y utilidades para las farmacias oscilan entre
los escandalosos porcentajes del 50 y hasta del 80% del precio público del medicamento.
Yo acuso: ¿y cómo creen que pueden comprar funcionarios públicos y farmacéuticos traidores-delincuentes, cómo pueden pagar el amparaje de las máscaras de falsa honestidad y buen servicio que les venden andis, cámaras, afidros, acopis, fenalcos, federaciones y demás mafias privadas modernas?
En cuanto mayor el número de medicamentos, mayor la guerra de descuentos y
promociones, menores la eficacia y la seguridad, mucho más controvertida la calidad e
imposible su control, con la disculpa dizque de una mayor falsificación y la incapacidad y
falta de voluntad para controlar el cada vez mayor contrabando.
A los colombianos les informan que todos los medicamentos que no cumplen con las especificaciones y los pocos decomisados. dizque son ¡falsificados! ¡Solo la mujer con ética natural, educada para la Libertad, puede renunciar a recibir y a pasar la vileza! Ejemplos de medicamentos peligrosos y mal usados, en manos y bajo el criterio de cualquiera:
Hay una nueva droga que está de moda llamada "Progesterex", que es una pastilla para
esterilizar. La droga está siendo utilizada por violadores enfiestas para abusar de sus
víctimas. Progesterex es utilizada por veterinarios para esterilizar animales grandes. Se corre
el rumor de que esta droga se usa en conjunto con Rophynol, una droga que, al ser disuelta
en cualquier bebida, crea amnesia después de la cita, (la víctima no recuerda nada de lo
ocurrido). Progesterex, que también se disuelve fácilmente, es para inhibir un embarazo. De
esta manera el violador no tiene de que preocuparse por un test de paternidad para
¡Ojo! Los efectos del Progesterex no son temporales. Cualquier mujer que tome esto JAMÁS,
entiéndase bien, JAMÁS PODRÁ CONCEBIR. Los malditos logran poner sus manos en
estas píldoras gracias a las Facultades de Veterinaria de cualquier Universidad. Es muy fácil
obtenerlas. También son utilizadas para sacarle al individuo, ya sea una dama o un
caballero, y robarle algún órgano para el tráfico de éstos. El Progesterex está siendo
difundido en muchos lugares. Incluso, para asombro, hay un sitio web que enseña a la gente
Diana Cecilia Betancur Jiménez - Asistente Departamento de Producción – CORPAUL
Isaías Raw, médico brasileño, decía que: "Solo llegaremos a adquirir alguna independencia el día que comencemos a invertir más y mejor en la investigación científica. Hoy, si una guerra nuclear destruyese los países del hemisferio norte, no tendríamos ningún medicamento, pues dependemos de la importación de los productos químicos y farmacéuticos. Lo que tenemos es una industria que mezcla agua y harina a los
Anoto: ¡y la posibilidad que teníamos con nuestras plantas medicinales, ya está abortada!
En Colombia, ante la ingenua expectativa, léase incapacidad, de todos los sectores para
desarrollar la Farmacia nacional, la industria farmacéutica multinacional, aprovechando y
abusando de las puertas abiertas con ese fin tomó posiciones desde la segunda guerra
mundial, hasta convertirse en la tercera industria en importancia nacional.
Y los Q.F. ni participamos ni la dirigimos. Y eso que es nuestra profesión… y eso que la Ley 23 de 1962 nos protegía y protege tajantemente.
- Procaps, en Barranquilla, por ejemplo, se ufana que emplea 185 Q. F. Y lo consideran
y consideramos mucha gracia. Es lo normal en nuestra estructura cotidiana. No le vemos
Yo pregunto: lo que producen esos químicos farmacéuticos mal pagos y mal tratados, ¿cuánto es? ¿A quién beneficia? ¿Cuánto reciben todos los Q. F. juntos y cuánto recibe el otro, el empresario? ¿Cuántos Q. F. más podrían salir de las universidades con ese dinero desviado para los usurpadores si se empleara con el fin de producir investigación farmacognósica y fitoquímica, y propiedad social por lo
Podemos observar que sólo en los países más avanzados de Latinoamérica (Argentina,
Brasil y México), en algunas actuaciones de los organismos internacionales (ONU, OMS,
OPS), en pensadores de ciertos países desarrollados y en dos golondrinas colombianas,
Cornelio Celis Portela y en el gestor de la fracasada en su primer intento, Cooperativa
Nacional de Químicos Farmacéuticos, COON.Q.F., se vislumbró pasajeramente un
movimiento que buscaba verdaderas y diferentes soluciones soberanas, definiendo
objetivos y metas que permitirían el verdadero desarrollo y la realización de todas las
capacidades del hombre latinoamericano; uniendo esfuerzos, capacidades y capitales para
que trabajando solidaria y cooperativamente se lograra el bienestar y el progreso de estos
Sin comentarios ni paralelos: en Guatemala, los medicamentos eran artículos de lujo
para quienes no estaban amparados por el Sistema de Seguridad Social. Pero, incluso, los
que tenían este seguro, que eran los menos, no siempre eran beneficiados, puesto que el
organismo de la Seguridad Social también adolecía de restricciones en su presupuesto.
¡Como hoy por hoy en Colombia!
De los 532 laboratorios que había en México, 200, la mayor parte extranjeros,
controlaban el 95% del valor de la producción, mientras que 332 se repartían el 5% restante.
Por una crisis nacional, hasta junio de ese año 81 y por falta de materias primas estaban
fuera del mercado el 20% de los fármacos básicos para México.
Los mexicanos Vásquez y Soberón consideraban necesarias una reglamentación
especial que controlara los precios, ¡así como una tecnología propia para que en el futuro las medicinas fueran fabricadas íntegramente por los farmacéuticos mexicanos!,
puesto que lo básico de esta industria se encuentra totalmente en manos de transnacionales.
Y proponen la creación de una Industria Farmacéutica Nacional para producir todos los
medicamentos precisados en el mercado, uniendo todos los recursos económicos y
científicos, el país tiene un sector que podría realizar la estructura necesaria para producir los
medicamentos con la calidad requerida y a precios accesibles, logrando abastecer el cuadro
¡Lo mismo que estamos proponiendo y hemos intentado desde hace 52 años para Colombia! ¡Y que ahora, ustedes, estudiantes de Colombia, con nuestra ayuda, lo van a lograr!
En Chile las autoridades fijaban el margen de utilidad bruta que podían obtener las
Farmacias. Para los medicamentos fabricados en el país, el margen era del 20% sobre el
costo. En los importados es de solo el 15%.
¿Y durante y después de Pinochet, cuánto era? ¿Y ahora, cuánto es?
Los fabricantes e importadores de productos farmacéuticos del Paraguay solicitaban al
gobierno que les ve ndieran los dólares para importar las materias primas al mismo precio
que el otorgado a los importadores de cerveza.
En el Perú, los principales principios activos de importación son liberados de pagar
impuestos; sin embargo, se afirma que los proveedores extranjeros sobrevalúan sus
productos y permiten la acumulación de ilícitas ganancias en plazas extranjeras, a costa de
los peruanos que consumen medicamentos muy caros y de consumo irremplazable.
En el mismo Perú, el último gran esfuerzo, aunque sin ning ún sentido práctico, fue la
convocatoria de una gran licitación nacional e internacional, para fabricar grandes
cantidades de medicinas esenciales, para el tratamiento de más del 80% de las
enfermedades que aquejaban a los peruanos, que costaría un 30% por debajo de los
medicamentos de marca y que tendrían sobria presentación y venta generalizada. El pueblo
peruano, sin embargo, desconfía de este tipo de medicamentos hechos por terceros a
petición del gobierno, pues consideran que ningún cuchillero hace un buen cuchillo para que
le quiten la vida. Esas mismas industrias se encargarían de desacreditar los productos
genéricos para posicionar y encarecer mucho más los de marca.
¡Claro! Si contrataron su producción con los mismos criminales-impostores.
En Urugua y, las alzas de precios no encuentran justificativos aparentes; se producen de
manera sistemática, en períodos inusualmente breves y en porcentajes que no guardan
relación alguna con el alza de los precios. Ni en las Farmacias de Centrales Mutualistas, que
reciben grandes descuentos en sus compras, puede beneficiarse el público en general.
¡Exactamente como en Colombia! ¡Los beneficios se quedan en manos de terceros e intermediarios, cuando las cosas se hacen como NO se debe! O como con lo de las patentes lo muestra el senador Jorge Robledo en un debate en el Congreso: Las trasnacionales maquillan su rapacidad aduciendo que sin los sistemas de propiedad intelectual que pretenden, no progresarían la investigación y el desarrollo científico y tecnológico. Pero estudios realizados en los países industrializados muestran que la mitad de la Investigación y el Desarrollo lo pagan los Estados, que el costo promedio de cada patente no es de 800 millones de dólares como aducen sino de 100 y que esos monopolios disfrutan de menores impuestos (17 contra 28 por ciento) frente a los demás sectores industriales, todo lo cual les genera utilidades superiores a la media. Al respecto, anoto que cualquier investigación ¡indispensable y que se justifique! la puede financiar el mismo pueblo que la necesite, honorabilizando los costos y los precios de los productos farmacéuticos. No como hace actualmente el laboratorio Roche, en complicidad con el Invima, que cobra SIETE MILLONES DE PESOS por una ampolla de Rituximab, para experimentar, gratis y sin un buen seguro de vida, con los enfermos colombianos, un transgénico que todavía no puede llamarse medicamento pues no se conoce su eficacia y cuya toxicidad solo se ha ensayado preliminarmente en macacos, sin resultados concluyentes. ¡N o hay derecho!
Aunque en desorden, hemos expuesto algunas y diferentes facetas y actuaciones del
misterioso poder que nos ha llevado, que nos sentencia y nos tiene maniatados a nuestro
desgraciado, dependiente e irrazonable estado actual.
Entonces, ¿nos quedamos en este marco de esclavos y aprendemos y aceptamos a
vivir cómoda y resignadamente en él? ¿O como profesionales conscientes de una
responsabilidad social y personal, conocedores de nuestras leyes, capacidades e inmensos
recursos, entramos a definir unos objetivos distintos y socialmente mejores para trabajar y
luchar dura, solidaria y honestamente para realizarlos? ¡El desarrollo y la práctica de la
Farmacia de acuerdo a la Ley y a las lecciones de la Historia, a la Ética y la Razón; los
demás profesionales de la Salud y el pueblo estarán con ustedes!
Este proceso que estamos viviendo nos lo radiografía Herbert Fensterheim con las
siguientes palabras: "Usted debe reconocer sus derechos y defenderlos. Si no lo hace, otras personas definen su papel por usted, con lo que deja de ser usted mismo. Su espacio vital disminuye. Pierde libertad de movimientos. Muchas personas experimentan esta dificultad porque no tienen una idea bien definida de cuáles son sus derechos. o tienen una idea equivocada. Otros tienen problemas porque no saben defender sus derechos”.
Lao Tsé nos alertó acerca de los “burócratas legisladores” desde hace 2500 años: “a medida que aumentan las leyes limitando la acción de los hombres, estos se empobrecen; si abundan las armas el estado se vuelve caótico; a medida que aumenta el número de leyes y decretos aumenta también el número de ladrones”.
Tal cual como en Colombia. Acá se busca convertir en ley lo que es técnica, saber y arte de una profesión. Así es como se vagabundea la práctica de las profesiones.
¿No será que el caos absoluto en contra del bien común y de la salud general proviene
de la negligencia y de la tergiversación que hace n el gobierno, el Minprotección social y el
Invima de la Constitución Nacional y de las Leyes que rigen la Farmacia en Colombia, ante la
impotencia y la exclusión de los Farmacéuticos (químicos y regentes) que se interesan con
vocación y pasión por su profesión y ante la indiferencia de lo jurídico (Corte Constitucional,
Procuraduría, Defensoría, Personerías, Contraloría y Consultorios Jurídicos…) por una
temática social y legal que los primeros no sabemos cómo tratar en los tribunales y entidades
del Estado y los segundos, expertos en lo legal, no alcanzan a entender y medir la gravedad
de lo que está pasando en los servicios técnicos y científicos de la Salud, y que cada día se
enreda más con la intervención y protagonismo de sectores ajenos al tema, pues se la han
apropiado indebida, ilegal e ilegítimamente?
¿Por qué no analizamos, con la participación directa -total-comprometida y hasta sus
últimas decisiones y consecuencias de los Farmacéuticos profesionales y la colaboración de
los expertos en lo jurídico, la situación desde el principio y vamos paso a paso clarificando la
Constitución, que es el acuerdo marco esencial; terminado y agotado este tema
cuidadosamente, analizaremos la constitucionalidad de las Leyes de Farmacia (las directas –
la 23 de 1962 y la 212 de 1995- y las indirectas, como la 9 de 1979…) y su concordancia con
el devenir, los objetivos y la conveniencia legítimos y obvios para el bien común de una
sociedad; enseguida, miraremos lo constitucionalidad y legalidad de decretos, resoluciones,
acuerdos, actas y demás actos de gobierno, minprotección social e Invima, con los que se ha
pretendido regular el ejercicio de la Farmacia y propender por su desarrollo en Colombia?
Al terminar, nos daremos cuenta que por no haberlo hecho en estas cinco o seis
décadas es por lo que hemos fracasado estruendosamente, impidiendo el ejercicio de los
competentes que la sociedad ha preparado para ello con grandes esfuerzos y costo,
desmotivando a los mejores estudiantes a que sigan estas hermosas, útiles pero
desprestigiadas carreras, pues han entregado la autonomía del ejercicio profesional, la
propiedad de registros y establecimientos con esa función social delicada, que siempre
deberían estar a nombre y en cabeza de lo farmacéutico, a ignorantes e inescrupulosos
comerciantes sin ningún compromiso social; degradando el posible, necesario y plausible
desarrollo farmacéutico –científico, cultural, comercial, laboral e industrial- al permitir y
promover por acomodamiento malicioso que la Farmacia sea ejercida ilegalmente por esas
personas no capacitadas y extrañas a ella (que si realmente tuvieran esa vocación, también
podrían estudiarla y prepararse para ejercerla, ¿o no?), que únicamente la buscan con afán
de lucro o como medio de subsistencia, invadiendo audazmente predios que no les
pertenecen y poniendo en peligro la salud de todos los colombianos, en una calamidad,
emergencia y catástrofe social de enorme dimensión y de difícil solución.
Empecemos, pues, por la Constitución Nacional. Con los conocimientos de cualquier
ciudadano, sin ser experto y pidiendo ayuda a los que saben y a los guardianes y defensores
legales de ella, me permito repasar y señalar, proponiendo su debate y sustentación, los
UPDATED CURRICULUM VITAE (CV) 2008 - PROFESSOR DR ROSNAH BINTI MOHD ZAIN (RB ZAIN) Brief Introduction: Rosnah Zain received her Bachelor of Dental Science from the University of Queensland, Australia in 1977. She joined the Faculty of Dentistry, University of Malaya, Kuala Lumpur, Malaysia and soon after graduation, she began her clinical/research training at the University of Michigan
Patient Education and Counseling 67 (2007) 293–300To err is human: Patient misinterpretations of prescriptionMichael S. Wolf ,Terry C. Davis William Shrank David N. Rapp ,,Pat F. Bass , Ulla M. Connor Marla Clayman , Ruth M. Parker a Health Literacy and Learning Program, Institute for Healthcare Studies, Northwestern University, United Statesb Center for Communication and Medicine, Divi